jueves, 29 de enero de 2015

Medicamentos ingleses


Acabo de salir de un gran resfriado así que me parece el momento perfecto para hablar sobre mi experiencia con medicamentos y consultas médicas en Londres, y compararlos con España.


Para empezar, ¿dónde pedimos nuestros medicamentos? Parece una respuesta fácil: el centro médico.


En España, tras una visita al médico, en el que si tenemos suerte habremos esperado menos de una hora para un simple "eso es un resfriado, te voy a dar ibuprofeno", nos dirigimos a la farmacia con receta o tarjeta sanitaria en mano (que introducirán en su maquinita para ver la receta en pantalla), y tendremos nuestro medicamento por un precio el que sea (que yo, siendo pensionista, la verdad no tengo ni idea de cuales son porque antes no solía pagar nada y ahora sólo 30 o 40 cts)


En Inglaterra la visita al médico de cabecera puede durar incluso más. No tengo experiencias propias porque aquí en Londres ni si quiera me he registrado (espero que con la tarjeta sanitaria europea todo vaya bien...), pero he pasado muchas veces por recepción en el centro médico de Sunbury para recoger o pedir recetas para la familia.



La verdad, no puedo decir que me hayan atendido muy bien en esos momentos, no sé si será cosa de mi inglés o de mi poco conocimiento sobre los medicamentos. En una ocasión que dejé una carta del hospital al que va la niña pidiendo por una receta en concreta, me comentaron que tardarían al menos una semana puesto que tenían que ponerse en contacto con no sé que secretaría general y tal.

Cuando fui al cabo de una semana, ni siquiera sabían de lo que estaba hablando y no se habían puesto de acuerdo con la secretaría. Me dijeron que llamara más adelante para ver si estaba lista, y no cogían nunca los teléfonos porque todas las líneas estaban ocupadas. Me torearon un par de veces más hasta que dejé el asunto en manos de la madre (que es la que debería haberse encargado desde el principio, pero bueno).



Es asunto de la continuación de recetas (repeat prescriptions aquí), no sé como funciona en España, pero aquí simplemente rellenas un papel para pedir una prescripción con el medicamento deseado y tus datos (nombre, fecha de nacimiento y dirección), se entrega en recepción y tras unos tres días laborales (working days), se puede pasar a recoger:




Una vez receta en mano, ya se puede pasar por farmacia o NHS Pharmacy para pedir el medicamento. Los que tienen tarjeta de la seguridad social inglesa o NHS (creo que hay que pagar una tasa para conseguir esa tarjeta, que dura un año o varios meses) no tienen que pagar nada por el medicamento.

Supongo que los que no tenga tarjeta de medicamentos de la NHS como yo pagarían el coste total del medicamento. No he comprado muchos a lo largo de mis dos años aquí, pero por lo que sé tampoco varían mucho de precio de los de España.

Lo que sí quería comentar es que al contrario que en España donde el único lugar para comprar medicamentos es la farmacia, mientras que aquí hay muchos de ellos e pueden encontrar en supermercados, aunque por supuesto sólo aquellos de uso cotidiano como pastillas para el mareo y alergias, y no antibióticos, y siendo mayor de edad creo.

En mi visita a Tesco el otro día a por sobrecitos para el resfriado (los de marca LEMSIP de la foto de cabecera), hice una pequeña investigación:


Todos esos botes de colores de las primeras estanterías son Vitaminas. Como sabéis en este país con un tiempo de mierda que no sale el sol ni dos veces en una misma semana, es normal que estemos todos como zombies por falta de vitaminas, así que en los supermercados tenemos para dar y regalar:
  • Vitamina C
  • Vitamina A+D
  • Calcio
  • Glucosamine + Vitamina D
  • Vitaminas para la resistencia y el cansancio
  • Y un largo etc...

Claro, ahora que funcionen o no es otra cosa. Vitaminas de la marca Sainsbury´s a dos libras de precio pues como que no me convence mucho.



Nurofen, mezcla de ibuprofeno y paracetamol normalmente, es mi ayuda divina para todo (hasta curó los vértigos que sufría mi madre un día tras tantas vueltas por el metro).

Creo que en España también se comercializa, aunque yo personalmente lo descubrí durante mi mes de estancia en Brighton cuando un insoportable dolor de muelas no me dejaba vivir: dos tabletas de nurofén al día y en un fin de semana no tenía ningún dolor.

El ibuprofeno y paracetamol se vende muy barato, sobre todo de la marca blanca del supermercado: como veis los más simples son 35p, y oye, pues para un mal día con la regla no vienen nada mal.



En cuestiones de condones y test de embarazo no voy a hablar mucho puesto que también en las grandes superficies de España podemos comprarlo. Tengo una anécdota de mis días de Brighton cuando una muchacha me pidió que la acompañara a comprar un test en la farmacia, y pasamos una vergüenza terrible con nuestro inglés guachi guachi cuando podíamos haberlo comprado en el auto
checkout del supermercado.

De lo último que quería hablar, siguiendo estas líneas de anticonceptivos, es de la píldora del día después (bueno, no muy anticonceptivo que digamos, sino post-conceptivo), y es el hecho de que aquí son gratis.

Por lo visto puedes ir a la farmacia y pedir una, que tras un interrogatorio tipo casi policial (nombre, edad, última vez que lo hiciste, última vez que tomaste otra píldora igual...) te dan la píldora con un simple Thank you final.

Bueno saberlo por si me pasa algún día... (porque no, ¡no estaba hablando de mí!)



... Iba a terminarlo ahí cuando me he acordado de los antisépticos, como el alcohol, el agua oxigenada o el Betadine.  Pues bien, hasta ahora no he encontrado ninguno de esos por las estanterías de los supermercados, las estanterías de la farmacia, o siquiera en el cajón de medicamentos de la familia.

El antiséptico que utiliza la familia es éste de TCP, para infecciones de garganta (¿hay que beberlo a cucharadas o cómo?), llagas en la boca, cortes, llagas, picaduras, etc.

La única vez que lo he utilizado fue cuando me hice un corte en el tobillo con una piedra en el camino (sí, era mi primer día corriendo y ya ves lo que pasa), y todavía tengo la cicatriz así que no sé como de efectivo fue la verdad.

Hecho de menos mi Betadine, aunque sea que lo deja todo rojo perdido...

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